Chile con carne
El chile con carne es un plato que gusta a casi todo el mundo y es adecuado para todos porque se puede hacer tan picante como se quiera, o sin nada de chile en absoluto. Generalmente se sirve con arrroz, pero queda bien con patatas asadas con piel o con pasta.
El chile con carne es uno de esos platos que quedan mejor cuando se recaliente y se recomienda prepararlo el día anterior.
Ingredientes
Instrucciones
- Calentamos la grasa en una cazuela y salteamos la cebolla 3-4 minutos.
- Echamos el chile y seguimos salteando 2 minutos más.
- Añadimos la carne y la doramos ligeramente, unos 5 minutos.
- Ahora incorporamos el tomate, los frijoles cocidos, y condimentamos.
- Tapamos dejando hueco para que escape el vapor y cocinamos a fuego lento 20-30 minutos.
Chile con todo
Freír 1 pimiento verde, cortado en cuadritos, junto con la cebolla. Añadir 300 g de maíz tierno y 1-2 cucharaditas de pasta de mole junto con los frijoles y el tomate.
Chile con carne vegetariano
Sustituir 500 g de carne picada por la misma cantidad de judías cocidas. Se puede utilizar una alubias blancas y negras para hacer contraste con los frijoles rojos y darle más color al plato.
Chile blanco
Se hace con la misma receta, pero usando carne picada de pavo, que es baja en colesterol, y alubias blancas.
Notas
Se trata de uno de los platos más conocidos de la cocina tex-mex, el estilo donde se fusionan la cocina texana y la cocina mexicana popular en Texas y en el suroeste de los Estados Unidos. Es un plato económico, además de ser nutritivo, porque las judías permiten usar menos carne sin perder valor proteíniico.
Podemos sustituir 1 chile fresco, picado, por 1/2 cucharadita de chile en polvo o 1-2 cucharaditas de mole, que no salteamos y lo añadimos junto con el tomate. Y si queremos un chile con carne dulce, omitimos cualquier tipo de chile y preparamos 1/2 pimiento verde, sin semillas, cortado en cuadritos, y lo echamos a la cazuela a la vez que la cebolla.
Podemos sustituir 2 cucharadas de manteca por 2 cucharadas de aceite; y 175 g de frijoles, pesados en seco, por 500 g de judías rojas de bote, escurridas.
Pueden añadirse otros condimentos al gusto. El orégano y el cilantro, fresco o molido, van muy bien. El orégano seco y el cilantro molido se añaden después del tomate triturado. Si se usa cilantro fresco, picado, se añade en los últimos 10 minutos de cocción.
Si se necesita que la salsa espese, puede añadirse pasta de tomate.Si esto no funciona, puede añadirse un poco de maicena disuelta en líquido. Si fuera necesario aclararla, lo mejor es añadir caldo de carne. Si hiciera falta un poco más de tomate triturado, puede añadirse pasta de tomate y caldo de carne.
Cómo preparar los frijoles
Los lavamos y los dejamos a remojo durante 8 horas y mejor durante la noche. Para cocinarlos, los escurrimos y los ponemos en una olla, cubriéndolos con agua, al menos 2-3 cm por encima. Llevamos el líquido a ebullición y dejamos que las judías cuezan 1 hora, o hasta que estén tiernas. Cuando los frijoles estén tiernos, los escurrimos y los reservamos hasta que sea el momento de añadirlos a la receta.
175 g de frijoles pesados en seco producirán aproximadamente 500 g de frijoles ya cocinados.
Origen
Es un plato que nació al adaptar la cocina mexicana a los gustos de la cocina occidental.