Esta receta sirve como primer plato, o como guarnición para acompañar un plato de pasta cocida, arroz blanco, o una patata asada. Podemos usar verduras de temporada, o simplemente nuestras verduras favoritas. Cualquier verdura de hoja verde, como espinacas, acelgas, o grelos, vale. Las judías verdes, guisantes, brécol, o el repollo verde también quedan bien.
Ingredientes
Instrucciones
Calentamos el aceite en una sartén, a fuego moderado. Freímos la guidilla, si la usamos, durante casi un minuto, y la retiramos.
Echamos las salchichas en la sartén, si hemos usarlas, les damos unas vueltas y añadimos el ajo y la cebolla. Seguimos friendo a fuego medio, moviendo de vez en cuando, hasta que la cebolla empiece a ablandarse.
Incorporamos los tomates y seguimos cocinando durante 5-6 minutos, machacándolos, y partiéndolos con la espumadera. Bajamos el fuego, añadimos el vino, y hervimos a fuego lento durante 20-25 minutos, o hasta que la salsa espese.
Incorporamos las verdura y las cocinamos hasta que estén tiernas hechas, pero todavía algo crujientes, 8-10 minutos para espinacas frescas, pero el tiempo variará dependiendo del tipo de verdura que utilicemos.
Cuando estén listas, sazonamos con sal y pimienta y servimos las verduras con salchicha y salsa de tomate sabrosa bien calientes.