El whisky y las nueces le dan un sabor y una textura muy diferentes a la carne guisada. Puede deslumbrar en la mesa en cualquier comida de fiesta.
Cerne flambeada con whisky en una salsa de glasa y nata líquida. Queda bien acompañado de patatas fritas.
Como se trata de una bebida caliente con whisky, queda mejor cuando se sirve en copas que en tazas.
Un postre escocés con nata, avena tostada, miel, y whisky, o Drambuie. Normalmente se sirve con fruta, casi siempre frambuesas.
Aquellos a quienes les gusta terminar la comida con una taza de café deberían probar el café irlandés, una bebida ideal para la sobremesa. El café irlandés se puede servir en una taza o en una copa.