Enchiladas de pollo con nata agria
Un plato que se cocina rápidamente aprovechando restos de pollo cocinado y latas de las que se guardan en la despensa.
Ingredientes
Instrucciones
Combinamos la crema de champiñones y la mitad de la nata agria en un cuenco. Lo dejamos en el refrigerador hasta el momento de usarlo.
Ponemos el pollo en una cazuela junto con la crema de pollo, chiles verdes, el ajo, la mitad de la nata agria y la mitad del queso rallado. Los cocinamos juntos, removiendo a menudo, hasta que el queso se funda.
Calentamos las tortillas en una sartén con un poco de aceite, unos pocos segundos por cada lado. Calentamos el horno a 175-180º C.
Vamos poniendo 1-2 cucharadas de la mezcla de pollo, nata agria y queso en cada tortilla, las enrollamos y las colocamos en una fuente de horno.
Cubrimos las tortillas enrolladas con la mezcla de crema de champiñones y nata agria. Espolvoreamos el resto del queso rallado por encima.
Metemos las enchiladas en el horno hasta que la salsa burbujee y la superficie se dore, unos 30 minutos. Cuando estén listas, sacamos la fuente con las enchiladas de pollo y nata agria del horno y las servimos calientes.
Notas
Puede usarse ajo en polvo o ajo deshidratado en lugar de ajo fresco.
Las tortillas de maíz podrían ablandarse en el horno de microondas.
Si no se tiene pollo ya cocinado, se pueden cocer 900 g a 1 kg de trozos de pollo en agua con sal hasta que esté tíerno, 45-60 minutos. Después se le quita la piel y los huesos y se desmenuza. También se pueden hervir 600-700 g de pollo sin piel ni hueso.
Este plato se puede cocinar por adelantado y después refrigerarlo, o congelarlo, antes de meterlo en el horno.
Si se congela, queda mejor si se descongela antes de meterlo en el horno y después se cocina durante los 30 minutos de rigor.