Muffins de jamón y queso
Estos muffins salados son magníficos para llevar de excursión, para picar entre comidas, como comida ligera, acompañados de una ensalada sustanciosa, o como tapas.
Ingredientes
Instrucciones
Calentamos el horno a 180-200º C. Forramos un molde para con papel encerado.
Tamizamos la harina junto con un poco de sal y pimienta en un cuenco grande. Añadimos la levadura en polvo y el bicarbonato de soda. Mezclamos el queso rallado. Lo dejamos aparte.
Batimos los huevos en otro cuenco. Incorporamos la nata líquida, leche, la mantequilla fundida y el jamón picado. Vertemos esta mezcla húmeda sobre la de harina y queso. Removemos y mezclamos con una cuchara hasta formar una masa.
Distribuímos la mezcla entre los moldes que habíamos preparado. Horneamos los muffins de jamón y queso hasta que suban y la superficie se dore, 25-30 minutos. Los sacamos del horno cuando estén listos y los servimos templados o a temperatura ambiente.
Notas
Se usa un molde de 12 muffins pequeños. Los muffins miniatura tienen un tamaño excelente para picar.
Los muffins de jamón y queso están más ricos si se comen en el día. Si sobran, pueden congelarse.
Variaciones
Para hacer muffins de queso y tocino, como la versión en muffin de una quiche lorraine, se sustituyen 150 g de jamón serrano por 200 g de tocino entreverado, cortado en daditos, frito hasta quedar crujiente; y el queso machego se sustituye por la misma cantidad de queso gruyère.
Origen
Los muffins de espinacas, queso y hierbas son otro ejemplo de muffins salados.