Esta deliciosa sopa se puede servir caliente, a temperatura ambiente o fría. Es una sopa para todas las estaciones aunque los guisantes frescos sean más propios de la primavera o verano.
Ingredientes
4 cda mantequilla clarificada (o mantequilla y aceite de oliva a partes iguales)
1 puerro (grande, en rodajas, sólo la parte blanca y verde claro)
1 cog lechuga (grande, las hojas más verdes bien lavadas, cortadas en trozos grandes)
4 rama perejil (hojas frescas)
1 tz caldo (caldo de pollo o de ave)
250 g guisantes (frescos ya desgranados o congelados)
sal y pimienta (al gusto, pimienta negra recién molida)
120 ml nata líquida
2 cdta cebollino (pocional, cebollino picado como decoración)
4 cda nata agria (opcionla, como decoración)
Instrucciones
- Calentamos la mantequilla en un cazo grande.
- Rehogamos el puerro hasta que se ablande, pero sin que se dore, unos 8-9 minutos.
- Añadimos la lechuga y el perejil y seguimos cocinando 1-2 minutos más, hasta que las hojas de lechuga se ablanden.
- Ahora echamos los guisantes y el caldo de pollo al cazo y esperamos a que el caldo empiece a hervir, subiendo algo el fuego si hiciera falta.
- Cuando el caldo rompe a hervir, bajamos el calor y dejamos que la sopa cueza a fuego lento unos 10 minutos. No hace falta taparla.
- Trituramos la sopa con la batidora hasta obtener un puré suave, colándola si fuera necesario para eliminar el pellejo de los guisantes.
- Volvemos a calentar el puré de lechuga hasta que esté caliente, pero sin hervir.
- Ahora añadimos la nata líquida y rectificamos la sazón, añadiendo sal y pimienta al gusto.
- Servimos la sopa adornada con nata agria y cebollino picado.
Rendimiento
4 raciones
Tiempo de preparación
20
Tiempo de cocción
30
Tiempo total
50 minutos