Solomillo de cerdo con mostaza y queso
Este es un plato exquisito aunque no sea muy elaborado ni caro, y puede satisfacer a los invitados más exigentes.
Ingredientes
Instrucciones
Frotamos la carne con mostaza y tomillo. La dejamos reposar 2 horas en el refrigerador.
Calentamos el horno a 180º C.
Calentamos aceite en una sartén y sellamos la carne por todos lados, unos 6 minutos. Pasamos la carne a una fuente refractaria.
Añadimos el vino a la sartén para hacer la salsa y dejamos que se reduzca un poco. Mientras tanto, cubrimos la carne con el queso.
Agregamos la nata líquida a la sartén, salpimentmos ligeramente y le damos una vuelta.
Cubrimos la carne con la salsa y los metemos en el horno hasta que estén hechos y los jugos sean claros, 30-40 minutos.
Para servir, cortamos la carne en lonchas o medallones y la ponemos en una fuente. Cubrimos la carne con la salsa o servimos la salsa en salsera aparte.
Notas
La mostaza en grano queda más vistosa una vez asada la carne, pero la mostaza ordinaria se mezcla mejor con la salsa.
No nace falta que la capa de queso sea muy gruesa. Se puede usar queso fundido, del tipo de los quesitos en porciones, o un queso cremoso que no sea ácido, como el queso de cabra. Obviamente, el sabor varía dependiendo del queso que se use.
La mostaza y el queso fundido tienen un sabor muy fuerte, no debería ser necesario añadir sal. El queso cremoso suele ser mas soso y el plato podría necesitar algo de sal y pimienta. Siempre se puede rectificar la sazón de la salsa antes de verterla sobre la carne.
El plato queda bien con una guarnición de patatas asadas con piel o con arroz blanco.
Variaciones
Es mejor usar solomillo de cerdo cuando se trata de invitados, pero también se queda muy bien con cinta de lomo.
Se puede usar la misma receta con otras piezas para asar, incluso con chuletas de cerdo. Habrá que ajustar el tiempo en el horno de acuerdo al tamaño.