Cazuela de pollo al pesto con bolas de queso y piñones
Un plato de pollo guisado a fuego lento con el sabor italiano del pesto, los toates secos al sol y el queso parmesano rallado. Se puede hacer en cantidad, se puede servir como plato único y necesita poca atención una vez que está cociendo, así que es una buena opción para el fin de semana.
Ingredientes
Instrucciones
- Calentamos aceite en una cazuela grande, que pueda ir al horno, y doramos los trozos de pollo por todos lados. Vamos sacando los trozos de pollo a medida que la superficie se dore y los dejamos aparte.
- Añadimos el tocino a la cazuela y le damos un par de vueltas.
- Ahora echamos la cebolla, el apio y los puerros. Los sofreímos a fuego medio hasta que se ablanden, durante 8-10 minutos.
- Incorporamos la harina y la freímos durante 2 minutos. Sazonamos con sal y pimienta.
- Echamos el vino blanco, poco a poco, y lo cocemos a fuego vivo unos 2 minutos para que se evapore el alcohol. Ahora añadimos las hojas de laurel y el el caldo.
- Volvemos a poner el pollo dorado en la cazuela. Tapamos la cazuela y dejamos que el pollo termine de hacerse a fuego muy lento hasta que esté tierno, 75-90 minutos.
- Calentamos el horno 200-180º C.
- Recalentamos el pollo guisado, si fuera necesario. Añadimos los guisantes, los tomates secos, el pesto y la albahaca al guisado.
- Para hacer las bolas de queso, ponemos la harina, la levadura y la mantequilla en un cuenco. Cortando la mantequilla con un cuchillo metálico dentro de la harina para hacer trozos más pequeños. Después, frotamos la mantequilla y la harina con los dedos hasta que se formen grumos parecidos a migas de pan.
- Mezclamos el queso rallado y añadimos agua fría poco a poco, mezclando con el cuchillo, hasta que se forme una bola de masa.
- Ponemos los piñones en un plato. Formamos bolas del tamaño de una nuez, 2-3 cm, y apretamos la parte superior de cada una por los piñones para que algunos se peguen. Las vamos colocando sobre el pollo guisado. Si sobran piñones, podemos echarlos también sobre el guisado.
- Metemos la cazuela en el horno durante 25 minutos, o hasta que las bolas de queso estén hechas y la superficie esté dorada.
- Sacamos la cazuela del horno. Servimos el pollo guisado al pesto con bolas de queso bien caliente.
Notas
Posiblemente será necesario dorar los trozos de pollo por tandas.
Parte del plato se puede preparar por adelantado. El pollo se puede congelar una vez guisado, después del paso 6, y antes de incorporar los guisantes. Se puede descongelar y recalentar para seguir con la receta.
Se pueden retirar las hojas de laurel antes de añadir los guisantes y el resto de los ingredientes. Si no, retirarlas al servir.
Si se usa harina con levadura ya incorporada no hará falta añadir más levadura.
La masa de las bolas de queso se puede hacer con la batidora o el robot de cocina.
Es un plato muy completo, pero se puede acompañar con más verduras, arroz blanco, puré de patata o patatas al vapor.
Se puede guisar el pollo en una cazuela que pueda ir al horno para facilitar la preparación y para tener menos cacharros que lavar después. Aunque hará falta taparla mientras el pollo se guisa, las bolas de queso harán el papel de tapadera una vez en el horno.