Una de las recetas favoritas para la barbacoa, ya sean costillas de buey o de cerdo. El truco para que queden tan tiernas que se deshagan en la boca es cocerlas primero para después terminarlas sobre la brasa.
Ingredientes
Instrucciones
Ponemos las costillas en una cazuela grande de fondo grueso, las cubrimos con agua y añadimos sal, si se usa.
Calentamos la cazuela hasta que el agua rompa a hervir, bajamos el fuego, tapamos la cazuela y hervimos las costillas lentamente hasta que queden tiernas, 1 hora y media a 2 horas.
Para la salsa, calentamos el aceite en una sartén y sofreímos la cebolla hasta que se ablande, 3-4 minutos.
Añadimos el kétchup de tomate, miel, zumo de limón, salsa Worcestershire, mostaza y pimienta. Hervimos la salsa lentamente 15 minutos.
Preparamos la barbacoa o calentamos el gratinador.
Sacamos las costillas del líquido y las escurrimos bien. Las ponemos bajo el gratinador, en una fuente de horno sobre una rejilla, o directamente sobre la parrilla de la barbacoa, de forma que quede a 15-20 cm de la fuente de calor.
Asamos las costillas 10-20 minutos, o hasta que la superficie empiece a tostarse, dándoles la vuelta de vez en cuando y mojándolas con la salsa cada vez.