Una ensalada de garbanzos perfecta para tomar fría o a temperatura ambiente, ideal para verano y otoño.
Ingredientes
Instrucciones
Ponemos agua abundante, los trozos de cebolla, la hoja de laurel y el hueso de jamón, si se usan, en una olla y la calentamos a fuego medio-vivo. Escurrimos los garbanzos, los enjuagamos y los echamos en la olla cuando el agua rompa a hervir.
Cuando el agua vuelva a hervir, la espumamos con cuidado y bajamos el fuego. Dejamos que los garbanzo cuezan lentamente hasta que estén listos, aproximadamente 1 hora.
Mientras los garbanzos se hacen, enriquecemos la vinagreta básica incorporando primero la yema de huevo machacada, batiendo bien, y añadiendo después la cebolla picada, el ajo picado y las alcaparras. Rectificamos la sazón.
Cuando los garbanzos estén tiernos, los escurrimos y los pasamos a una legumbrera, o a una ensaladera. Echamos la vinagreta por encima y mezclamos ligeramente. Servimos la ensalada de garbanzos a la vinagreta templada, o dejamos que se enfríe a temperatura ambiente y la refrigeramos.