Merluza gratinada con espinacas

Esta receta puede hacerse con filetes de cualquier tipo de pescado blanco.

1. Calentamos el horno a 200º C. Podemos ir calentando el caldo de pescado en un cazo o en el horno de microondas.
2. Calentamos el aceite, a fuego medio, en una cazuela que pueda ir al horno. Freímos la chalota picada suavemente durante 1 minuto. Echamos las espinacas congeladas, tapamos la cazuela y dejamos que se vayan descongelando a fuego medio durante 10 minutos.
3. Colocamos los filetes de pescado en una fuente de horno rectangular y los cubrimos con el caldo de pescado. Los metemos en el horno y dejamos que se hagan durante 10 minutos, no hace falta que esté completamente hecho. Pasado ese tiempo, lo sacamos del horno, y lo pasamos a un plato, desechando el caldo. Dejamos el pescado aparte un momento y mantenemos el horno caliente.
4. Mientras el pescado está en el horno, calentamos la mantequilla en un cazo a fuego suave. Añadimos la harina cuando esté derretida y la freímos en la mantequilla, removiendo constantemente, durante 2 minutos. Incorporamos la leche fría, sazonamos con la mitad de la sal, pimienta y nuez moscada. Llevamos la salsa a ebullición y dejamos que cueza 5 minutos a fuego suave, removiendo frecuentemente para que no se pegue.
5. Sazonamos las espinacas con el resto de la sal, pimienta molida y nuez moscada y las cubrimos las espinacas con la mitad de la salsa. Ponemos encima los filetes de pescado y el ajo picadito. Cubrimos el pescado con el resto de la salsa y espolvoreamos el queso rallado por encima.
6. Metemos el pescado al horno durante 10 minutos a 200º C, o hasta que el queso empiece a dorarse. Sacamos la fuente del horno y lo servimos muy caliente.