Es una deliciosa sopa ecuatoriana típica de la primavera, que combina cereales, legumbre, verduras variadas, bacalao desalado, leche y una mezcla de especias.
Asar la calabaza de esta forma realza su irresistible dulzura natural y exquisito sabor. Al rellenarla con arroz, queso, verduras y hortalizas se obtiene un plato principal contundente aunque no tenga carne, pero igualmente sirve como guarnición o primer plato innovador.
Una sopa brasileña de calabaza. Suele hacerse con calabazas de pulpa naranja, pero pueden usarse otros tipos.
Una sopa de fideos orientales y verduras de inspiración tailandesa con una base de pasta de curry rojo.
El pan de plátano tiene un cambio de imagen estacional, sustituyendo plátano con calabaza asada y agregando una algunas especias más para crear un plato otoñal perfecto.
Un puré reconfortante que aporta la energía necesaria para mantenernos activos en todo tiempo.
El kétchup picante de calabaza va bien con el pastel de carne y con salchichas.
Un dulce de calabaza que se puede usar como alternativa vegetariana a la mantequilla de leche, untada sobre pan tostado o galletas.
Ravioli con un relleno de puré de calabaza condimentado y queso de cabra en una salsa de mantequilla y salvia con nueces. .
Calabaza de bellota al horno rellena con una sustanciosa mezcla de salchicha, arroz, queso rallado, cebolla y piñones, condimentada con hierbas aromáticas.
Una sopa deliciosa y fácil de hacer. Los niños pueden ayudar a prepararala. Y si se hacen los remolones a la hora de tomarla, siempre se puede amenizar la comida con la historia de Cenicienta y su calabaza.
Alubias negras guisadas a fuego lento con calabaza, un sofrito de pimiento y cebolla, y especias.