Estos reconfortantes emparedadeos se pueden servir como primer plato a la hora de la comida o como plato único a la hora de la cena.
Una sopa de cebolla con jamón serrano y queso rallado que se termina bajo el gratinador. Es una versión de la sopa francesa con jamón serrano.
La besamel de pescado combina la suavidad de la besamel con la delicadeza del pescado desmenuzado. Puedes servirla templada o gratinarla con queso o pan rallado.
Esta sencilla receta, tan fácil como rápida, transforma el hojaldre y el queso en un aperitivo irresistible que encantará a todos.
Prepara una base de coliflor para pizza o tartas saladas mezclando coliflor cocida con huevo y queso rallado. Añade tus ingredientes favoritos encima.
Una receta sencilla que se puede preparar para toda la familia a la vez, bebé incluído. Basta con separar la porción del bebé antes de añadir el sofrito y condimentar las lentejas.
Lonchas de jamón cocido enrolladas con un relleno de puré de patata condimentado.
Estos bizcochitos salados son perfectos para llevar de picnic o para meter en las fiambreras de los niños y adultos hambrientos que se llevan la comida de casa. También pueden servirse a la hora de la merienda o de la cena.
Deliciosa pasta italiana hervida en leche con mantequilla, queso y trufa, aromatizada con nuez moscada.
Pasta con mejillones y marisco variado cocinados con chalotas, ajo, vino blanco y crème fraîche, al estilo del sur de Francia. Una receta sencilla y deliciosa.
Un plato que se cocina rápidamente aprovechando restos de pollo cocinado y latas de las que se guardan en la despensa.
Patata cocida, pescado desmenuzado y verduras picaditas, una comida energética para niños que están todo el día corriendo y jugando.