Zanahorias guisadas
Esta receta produce un primer plato, una guarnición o una salsa, dependiendo de como se troceen las zanahorias y del tamaño de las porciones que se sirvan.
Ingredientes
Instrucciones
Calentamos el aceite en una cazuela a fuego bajo, echamos la cebolla, zanahoria, tomate y laurel. Rehogamos todo hasta que la cebolla esté muy blanda y la zanahoria empiece a estarlo, 10 minutos. Añadimos el vino, si se usa, y seguimos cocinando 2-3 minutos más.
Agregamos el líquido, tapamos parcialmente la cazuela y dejamos que las zanahorias cuezan lentamente hasta que estén tiernas y el tomate deshecho.
Pasamos las zanahorias a una fuente de servir, decantando la salsa, y las mantenemos calientes. Si hiciera falta, espesamos la salsa añadiendo la harina tostada y dejándola cocer 3-4 minutos más. Echamos la salsa por encima de las zanahorias y servimos.

Notas
Si se sirve como primer plato, la mejor guarnición es arroz blanco. Puede ponerse en moldecitos alrededor de las zanahorias.
Para usar las zanahorias guisadas como guarnición basta con servir la mitad de la porción que se serviría como primer plato.
El resultado es una salsa para servir con arroz blanco o pasta si la zanahoria se pica fina como la cebolla (puede hacerse con el robot de cocina) o si se pasa todo por la batidora una vez cocinado. Si hay sobras, se pueden triturar y usar como salsa.
Variaciones
Para que el plato resulte más sabroso, el vino se puede añadir al final, al espesar la salsa con harina tostada.