Suiza

Es un tipo de pan que tradicionalmente se sirve los domingos, junto con mantequilla, mermelada, queso, embutidos y toda la parafernalia que puede acompañar a un desayuno tardío que casi es un almuerzo. Es parecido a un brioche y no es excesivamente dulce

Un plato caliente que satisface el apetito completamente, por eso es un plato reconfortante. Además, es un ejemplo de la cocina casera suiza.

Tomates rellenos de puré de patata y queso rallado hechos en el horno que pueden servirse como guarnición o primer plato. También pueden ser el palto principal de una comida ligera incrementando la cantidad de queso rallado. Siendo una receta de Friburgo, el queso rallado debe ser gruyère.

La perca es un pescado de agua dulce que se puede pescar en la mayoría de los lagos suizos. Suele cocinarse de forma sencilla y servirse con diferentes salsas a las hierbas.

El plato principal suele acompañarse con verduras y patatas, en los cantones franceses o alemanes, o pasta, en los cantones italianos.

El rosti es una torta de patata cocida y grasa animal que actualmente se sirve como guarnición. Es uno de los platos más conocidos de la cocina suiza. En los cantones alemanes suelen añadir cebolla, queso Appenzeller y alcaravea; tomate, gruyere y pimentón en los cantones franceses; el romero es el condimento prefereido en los cantones italianos.

Una ensalada de cebolla y tocino entreverado que se sirve templada. Sirve para recordar el mercado de la cebolla que se celebra en Berna, Suiza, todos los años.

El muesli empaquetado se ha convertido en uno de los cereales de desayuno más populares, pero el muesli auténtico se prepara en el momento con avena que se ha remojado en agua o zumo de fruta durante la noche.

Manzanas fritas en mantequilla y caramelizadas con azúcar moreno, una receta para empezar el día con algo dulce y energético.

Esta receta es un ejemplo del tipo de comida preferida en los cantones italianos de Suiza, en donde se come más pasta que patatas.

Fondue y chocolate, esta receta reune dos símbolos suizos bien conocidos. Aunque las fondues dulces son relativamente modernas ¿quíen no se apunta a mojar trozos de bizcocho en un cazo de chocolate fundido? ¡Deliciosamente perverso!

La fondue al estilo de Valais se hace con leche y queso, sin nada de alcohol, pero el ritual para disfrutarla es el mismo.