Entrecot al queso
Jugosos entrecots fritos en su punto, servidos una salsa al queso fácil pero sofisticada, deliciosa para mojar, rociar y comer con gusto.
La elaboración es laboriosa aunque sean procesos fáciles, o se necesita dominar técnicas complejas.
Jugosos entrecots fritos en su punto, servidos una salsa al queso fácil pero sofisticada, deliciosa para mojar, rociar y comer con gusto.
Para hacer este plato, los filetes macrados se fríen rápidamente en la sartén y se terminan en el horno. Se sirven cubiertos con una salsa y acompañados de peras pochadas en vino.
Esta aleta de ternera rellena con carne picada, panceta, aceitunas y pimiento asado y hecha en cazuela da como resultado una carne jugosa y abundante, con suficiente salsa para echar por encima.
Valvas rellenas con mejillones cocidos mezclados con una salsa espesa y gratinados con pan rallado.
Un plato sencillo y con ingredientes simples que satisface el apetito. Es un plato de origen rural, pero la combinación de castañas y repollo lo convierte en un plato cosmopolita.
Filetes finos de pescado rellenos de langostinos terminados en el horno en una salsa de pescado.
Una especie de empanadillas dulces de forma alargada rellenas de nueces, azúcar y anís.
Calamares y gambas salteados con los sabores de la cocina vietnamita.
Fritos de alubias de careta y gamba, de textura crujiente y sabor suave a nueces y gambas. Se pueden abrir una vez fritos y añadir un relleno .
Una sopa de fideos chinos con caldo de carne, aromatizado con especias orientales, acompañada de tiras de carne, o albóndigas, y adornada con cebollino, cilantro, hojas de lima, lima o brotes de soja.
Un sabroso guisado de verduras de hoja verde con carne, pescado y más hortalizas. Está muy condimentado.
Los soplillos son merengues de almendra. Son ligeros y, como su nombre sugiere, una ráfaga de viento se los llevaría. Pueden considerarse como una versión andaluza del turrón.