Patatas bravas
Una de las tapas más populares. Son esencialmente patatas fritas en dados acompañadas de salsa brava, una salsa picante que tiene muchas versiones.
Ingredientes
Instrucciones
Preparamos la salsa brava
- En una sartén, calentamos el aceite de oliva hasta que esté muy caliente pero sin llegar a humear.
- Retriamos la sartén del fuego y añadimos el pimentón, tanto el dulce como el picante, y lo mezclamos rápidamente.
- Inmediatamente, aún fuera del fuego, incorporamos la harina y la mezclamos hasta que quede una pasta de textura suave y sin grumos.
- Volvemos a poner la sartén al fuego y freímos la harina 1 minuto.
- Vamos incorporando el caldo poco a poco, removiendo fuertemente cada vez que añaidmos caldo para que se incorpore a la salsa, hasta que hayamos incorporado todo el caldo o la salsa esté tan espesa como deseamos.
- Probamos la salsa y rectificamos la sazón, si fuera necesario, Si la salsa supiera a harina cruda, dejamos que la salsa hierva 2-3 minutos más, aádiendo más caldo si hieicera falta.
- Reservamos la salsa.
Freímos las patatas
- Calentamos abundante aceite en una sartén honda, a fuego medio.
- Cuando esté caliente, echamos las patatas cortadas en dados y dejamos que se frían 10-15 minutos, hasta que estén tiernas por dentro.
- Las sacamos de la sartén, las escurrimos y las reservamos.
- Subimos el fuego y cuando esté muy caliente y humeando, volvemos aecharlas a la sartén y las freímos 5-6 minutos, para que queden doradas y crujientes por fuera.
- Volvemos a sacar las patatas de la sartén, las escurrimos.
Servimos
- Ponemos las patatas fritas en un plato, o fuente de servir, y echamos la salsa brava por encima.
- Se pueden decorar las patatas con perejil picado, si así se desea.
Las raciones están calculadas como aperitivo o guarnición.
La salsa brava no necesita estar tan espesa como la bechamel para hacer croquetas, así que se trata de medir 1 cucharada casi rasa, unos 25-30 g.
Nosotros preferimos freír las patatas en aceite de oliva, pero hay quienes abogan por freírlas en aceite de girasol o aceite de cacahuete, cuyo punto de humeo es más alto que el del aceite de oliva, porque las patatas quedan más crujientes.
También puede prepararse una salsa brava con tomate como la que se explica en la receta de batatas bravas.
Notas
Como las patatas deben servirse muy calientes, es mejor preparar primero la salsa brava y que sea la salsa la que espere a que las patatas estén hechas. Además, la salsa se puede guardar en el refrigerador 2-3 días y reclentarla antes de servir.
Lo major es utilizar caldo de pollo, colado y desengrasado, pero también se obtienen buenos resultados con algunos tipos de caldo de verduras. La salsa no queda bien con caldo hecho a partir de cubitos de caldo concentrado, es mejor usar caldo casero.
Si el caldo está bien sazonado, la salsa brava no debería necesitar más sal.
Si no se tiene a mano, se puede sustituir 1 cucharadita pimentón picante por 1/2 cucharadita de chile molido.+ 1/2 cucharadita pimentón dulce. La proporción de chile molido y pimentón dulce puede variar dependiendo de cuán picante queremos que quede la salsa.
A quienes les gustan las patatas muy picantes pueden utilizar 2 cucharaditas de pimentón picante y sólo 1 cucharadita de pimentón dulce. También cabe la opción de añadirle un poco de pimienta de cayena a la salsa mientras se hace, o echarle 1-2 gotas de Tabasco a la salsa ya preparada.
Aunque varíe la textura y el sabor, las patatas pueden hacerse en el horno, en vez de hacerlas en la sartén, y necesitan mucho menos aceite. Las patatas cortadas en dados se cubren ligeramente en aceite y se extienden sobre una fuente de horno. Se hacen en el horno a 200º C durante 40-50 minutos, o hasta que estén doradas y crujientes pero tiernas por dentro.
Variaciones
Si se tiene prisa, se puede sustituir la salsa brava por una salsa hecha con salsa de tomate y perejil picante. Es muy fácil si se tiene salsa de tomate congelada.