La combinación de la nata, vino blanco y champiñones en la salsa es un complemento perfecto para el suave sabor a mar de las vieiras.
Esta receta de salsa de berros es perfecta para añadir sabor y nutrientes a cualquier plato. No es difícil de hacer si se tiene el caldo ya preparado. Es una salsa muy popular como acompañamiento para carne a la parrilla.
Esta es una receta fácil de preparar por anticipado para gratinarlos en el último momento. Se puede servir como aperitivo o primer plato.
Pescado guisado en una salsa verde con almejas, que se puede adornar con puntas de espárrago y huevo duro.
Los melocotones con vino son una mezcla perfecta de dulce melocotón y vino frío. Pueden ser, además, un postre refrescante, un ponche frío con tropezones de fruta o un cóctel de fruta. Sólo para adultos.
Jugosos entrecots fritos en su punto, servidos una salsa al queso fácil pero sofisticada, deliciosa para mojar, rociar y comer con gusto.
El rabo de toro en salsa es un guiso típico andaluz. Se hace con rabo de toro o de vaca.
Un primer plato sabroso y que puede hacer que le gusten las alcachofas a las personas más recalcitrantes.
Pollo firto al estilo clásico terminado en una salsa de azafrán que se espesa al final con la picada típica, una mezcla de ajo y pan frito.
La salsa de vino y vinagre que se sirve con las perdices estofadas realza maravillosamente los platos de aves de caza, pero también se puede usar para darle carácter a un pollo pequeño.
Esta aleta de ternera rellena con carne picada, panceta, aceitunas y pimiento asado y hecha en cazuela da como resultado una carne jugosa y abundante, con suficiente salsa para echar por encima.
Valvas rellenas con mejillones cocidos mezclados con una salsa espesa y gratinados con pan rallado.