Familia

Una apetitosa idea para servir como aperitivo o como cena ligera. Queda muy decorativo si se le da forma en una tarrina o un molde, rectangular o redondo.

Las tortitas de puré de patata y queso son un plato denso, y si se sirven a la hora de la cena, no hará falta mucho más. También son buenas a la hora del desayuno, si nos gustan los desayunos completos, a la inglesa. Apetecen más en los meses fríos.

El chile con carne es un plato que gusta a casi todo el mundo y es adecuado para todos porque se puede hacer tan picante como se quiera, o sin nada de chile en absoluto. Generalmente se sirve con arrroz, pero queda bien con patatas asadas con piel o con pasta.

El chile con carne es uno de esos platos que quedan mejor cuando se recaliente y se recomienda prepararlo el día anterior.

Cuando se habla de turrón blando, seguro que se trata del turrón de Jijona. Un dulce delicioso que se hace con ingredientes muy simples, almendra molida, miel, azúcar y clara de huevo.

El turrón duro por excelencia. Como es difícil de cortar, lo mejor es hacerlo en moldes pequeños. Las almendras se tuestan y se ponen enteras, para que sea más fácil partirlo.

El guirlache es delicioso, tanto que muchas veces se encuentra en las confiterías todo el año, y no sólo en la época de las fiestas.

Este turrón no es más que mazapán enriquecido con yemas de huevo y por eso se endurece facilmente. Lo mejor es hacer un bloque grande del cual se cortan tabletas a medida que haga falta, y después estas se trocean en dados.

Es muy fácil hacer turrón de chocolate en casa. No hace falta ningún cacharro especial, aunque tener un hervidor doble para derretir el chocolate ayuda, no es esencial porque se puede improvisar un baño María, o se puede derretir el chocolate en el horno de microondas.

Se trata de un tipo de sopa con mucha sustancia que se puede preparar con muchos ingredientes principales como, en este caso, pavo. Casi siempre lleva patatas, leche y panceta ahumada..

Los huevos van bien con casi todo así que hay muchos ingredientes que se pueden incorporar a un revuelto, pero esta es una de las combinaciones más deliciosas. Si se sirve con pan tostado o pan frito, nadie se sentirá decepcionado.

Se trata de un caldo de vaca, o buey, con mucho más color y sabor que el caldo oscuro hecho por el método rápido y por eso es una base mejor para consomés y gelatinas de carne.