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Salsas

Para condimentar y hacer otros platos más jugosos.

Skordalia

Esta salsa de puré de patata, ajo, aceite de oliva, y limón viene de Grecia. Allí suele servirse con pescado frito y algunas verduras, fritas o hervidas. A veces se sirve como mojo, con pan pita, pero, en nuestra opinión, queda mejor templada acompañando a platos calientes.

Salsa de tomate clásica

En los primeros tiempos de la alta cocina francesa, la salsa de tomate se hacía como las otras salsas clásicas, haciendo primero un roux con con grasa y harina. Realmente no es necesario, puesto que el tomate se hace puré espeso y es suficiente para darle a la salsa la textura adecuada.

Ají verde peruano

Una salsa verde al estilo peruano, con cilantro como ingrediente principal, al que se le añaden, ají, aceite, ajo, cebolla, y zumo de lima peruana, al gusto. Cada cocinero tiene su versión. En este cas usamos mayonesa y hojas de lechuga para hacer una salsa más suave y cremosa.

Salsa para asados

Este es el famoso gravy inglés, que se hace aprovechando parte de la grasa y el jugo del asado. Sirve para acompañar al roast beef, cerdo asado, pavo, pollo, en incluso caza. La salsa se hace normalmente en la misma fuente del asado, así que se usa una fuente de horno que también se pueda poner directamente al fuego.

Pebre

Una salsa chilena que también se puede servir con casi todo, incluso con nada más que pan para mojar. Ajustar el picante al gusto.