Familia

Esta salsa desarrolla el máximo sabor si se prepara el día anterior y se refrigera durante la noche, pero también queda bien recién hecha. Tiene la ventaja de que se puede preparar con ingredientes de la despensa y poco más.

Una receta para esos días en los que se necesita preparar algo fácil y rápido, y que no tarde demasiado tiempo.

Deliciosas servidas con arroz mexicano y tortillas de maíz.

Hay sopas para todos los gustos ¿Por qué no probar algo Mediterráneo entonces? El pescado y el tomate son dos ingredientes muy populares en la dieta mediterránea. ¡Deliciosa!

La blanqueta es un plato clásico que resulta igualmente exquisito cuando se hace con pavo en lugar de la carne de ternera tradicional.

Una ensalada fresca y suave que despierta el sentido del gusto.

¿Cena para dos? Se puede hacer algo sencillo y sabroso como este plato de inspiración oriental.

El aliño de miel y mostaza es más dulce que la vinagreta y más ligero que la mayonesa de una ensaladilla rusa.

Una tarta de manzana cuya masa dulce y crema de relleno se enriquecen con huevo.

Los huevos rellenos al horno casi siempre se convierten en un plato muy popular a la hora de las cenas invernales.

Una sopa muy fácil de hacer que resulta reconfortante en cualquier estación. Se puede tomar recién hecha y calentita durante los meses invernales, o se puede tomar fría, directamente del frigorífico, durante el verano, como si fuera una vichyssoise.

Este caldo es más bien una infusión. Además de unos pocos ingredientes básicos, pueden aprovecharse los restos de verdura que se encuentran en la nevera o aquellas verduras y hortalizas quen no tengan la mejor apariencia pero estén en su punto de sabor.