México

Una salsa templada de tomate y chile ahumado que resulta ideal para acompañar a las carnes a la parrilla o plancha con adobos mexicanos.

Los tacos figuran en los primeros puestos de la lista de los platos mexicanos más populares y pueden ser una buena introducción a las delicias de la cocina mexicana. Estos tacos son más ligeros porque las tortillas no se fríen, sino que se calientan en el horno, y la carne no se saltea, sino que se cocina con un poco de agua.

Los sopes son una especie de tartaletas de maíz que se rellenan con ingredientes muy variados y se sirven como aperitivo. La masa no se cocina en el horno, sino que se fríe. Se pueden considerar como empanadillas abiertas.

El mole al estilo de Puebla tradicionalmente se sirve sobre trozos de pavo, o guajolote, y se acompaña con arroz.

Esta receta es buena para hacer en gran cantidad o cuando se tienen invitados porque se termina en el horno y no es necesario estar en el fogón hasta el último minuto.

Decir que el flan es meramente una crema de huevo es no hacerla justicia. El flan es la crème de la crème de los postres dulces.

Los cueritos en vinagre suelen utilizarse para hacer otros platos, como las tostadas, o se sirven como parte de un aperitivo.

No hay muchos platos que sean igual de fáciles y rápidos de hacer y que resulten tan ricos como las quesadillas.

Deliciosas servidas con arroz mexicano y tortillas de maíz.