guisar
Chuletas sorrento
Chuletas guisadas con champiñones y vino tinto, que le dan un sabor tentador a este plato. El vino debe ser un Chianti.
Patatas guisadas con mejillones y cebolla
Los mejillones abundan en las costas escocesas y esta es una de las formas en las que los cocinan. Una receta muy reconfortante para el otoño.
Fesenjan
Un guisado iraní de pato o pollo hecho con nueces y granada. Normalmente se sirve con arroz.
Menestra de cordero
Una menestra que lo lleva todo y se puede servir como plato único. Tiene carne, verduras y patatas.
Higaditos de pollo encebollados
Higaditos de pollo guisados con abundante cebolla y vino blanco, una receta simple y deliciosa que se puede usar con otros despojos. El mejor acompañamiento es arroz blanco.
Cazuela de pollo a la francesa
El pollo guisado con ajo, romero y mostaza de Dijon, además de las hortalizas tradicionales de la cocina francesa, tiene un sabor fuerte y atractivo. Puede servirse como plato único.
Cazuela de pollo al pesto con bolas de queso y piñones
Un plato de pollo guisado a fuego lento con el sabor italiano del pesto, los toates secos al sol y el queso parmesano rallado. Se puede hacer en cantidad, se puede servir como plato único y necesita poca atención una vez que está cociendo, así que es una buena opción para el fin de semana.
Panir con espinacas
Es un curry suave hecho con espinacas y queso panir, el queso fresco prensado de leche de vaca, o leche de búfala de agua, que hacen en la India.
Panir con espinacas y tomate
Es un curry suave de espinacas, tomate y panir, el queso fresco de la India también conocido como paneer. Puede servirse como plato principal en un día sin carne o como acompañamiento en cualquier comida.
Solomillo de cerdo encebollado
Los medallones de solomillo de cerdo se guisan lentamente con abundante cebolla y vino. Tendrá un sabor muy intenso y no necesitará apenas sal.
Albóndigas con tomate
Las albóndigas con tomate se pueden servir con patatas fritas en dados, arroz blanco o pasta.
Pecho de ternera guisado
Este corte de carne queda tierno y suculento cuando se guisa a fuego lento en su jugo, o con muy poco líquido. Es fácil hacer grandes cantidades y esto la convierte en una receta adeucada para ciertas fiestas y reuniones familiares.