Cena

El sabor del jengibre combina muy bien con el de la zanahoria. La sopa resulta ligera y reconfortante.

El aliño de miel y mostaza es más dulce que la vinagreta y más ligero que la mayonesa de una ensaladilla rusa.

Una sopa deliciosa y reconfortante que calienta cuerpo y espíritu.

Una receta que gusta incluso a muchos niños a quienes no les gustan los huevos y a los que no beben leche por capricho.

Los huevos rellenos al horno casi siempre se convierten en un plato muy popular a la hora de las cenas invernales.

La vichyssoise es una sopa fría de puerro y patata a la que se le añade leche o nata líquida. Puede considerarse una variación de la sopa francesa de puerro y patata, aunque las primeras recetas que se publicaron utilizaban puerro y cebolla, no sólo puerro.

Una sopa muy fácil de hacer que resulta reconfortante en cualquier estación. Se puede tomar recién hecha y calentita durante los meses invernales, o se puede tomar fría, directamente del frigorífico, durante el verano, como si fuera una vichyssoise.

Compartir un postre dulce es el final perfecto para una comida y cuando está hecho en casa es el toque que pone una sonrisa en cada rostro.