Nivel medio

El pescadito frito al estilo andaluz siempre es bueno, y se convierte en excepcional cuando uno de los tipos de pescado está adobado o en escabeche.

El escabeche es una antigua forma árabe de conservar pescado en un líquido ligeramente especiado con vino y vinagre.

Un plato que se cocina rápidamente aprovechando restos de pollo cocinado y latas de las que se guardan en la despensa.

Una cena que se puede preparar con antelación, un desayuno consistnete o una comida para llevar de excursión.

Las clásicas costillas a la barbacoa pero con sabor canadiense. Primero se cuecen con cerveza hasta que estén tiernas y después se dejan en un adobo con jarabe de arce y vinagre de sidra.

El pecho de ternera es una pieza dura, pero cuando se cocina lentamente queda tan tierna que se deshace en la boca. La salsa barbacoa y la cerveza de jengibre lo mantienen jugoso.

La carne de cerdo mechada con tocino de jamón resulta un plato fuerte sabroso y reconfortante. Además la salsa se hace a la vez que la carne.

Una sopa sorprendentemente rica y cremosa, a pesar de hacerse con ingredientes muy sencillos. La base es una mayonesa hecha con caldo.

El ajiaco es una sopa espesa que se hace con varios tipos de patatas, pollo y maíz dulce. Se condimenta con hojas de guasca.

Filetes de lomo o escalopes de cerdo bien aplastados enrollados con jamón serrano, empanados y fritos.

Vamos a saltear las colas y terminarlas con una salsa dulce hecha con caldo, salsa de soja y vino aromático.

Esta pasta de carne de cerdo es la base de fiambres y salchichas vietnamitas. Se usa también para hacer albóndigas, como relleno de rollitos de papel de arroz, relleno de pastelillos de arroz y como condimento en otras recetas.