Tipos de kétchup conocidos y no tan conocidos
Si alguien dice kétchup hay que preguntar a que tipo de kéchup se refiere.
Hay más kétchups que el de tomate y la mayoría son casi desconocidos.
Alguien que quería saber cómo hacer kétchup de calabaza lo preguntó en un foro. La respuesta que obtuvo fue: "No se puede hacer kétchup de calabaza, el kétchup siempre se hace con tomates". Esto es falso. Bueno, solo en parte. La verdad es que con calabaza no se hace un buen kétchup, sin embargo, se hacen kétchups con muchos otros ingredientes, además de los tomates. Hay un mundo por descubrir de kétchups sabrosos y sorprendentes. Pero antes de empezar esa aventura, merece la pena saber un poco más sobre este condimento tan popular.
El kétchup también se conoce como catsup.
El kétchup se considera algo tan americano como los perritos calientes y las hamburguesas, a los cuales se añade a gusto. Pero el kétchup viene de China. La palabra kétchup tiene su origen en la palabra del lenguaje chino ke-tsiap, y comenzó siendo una salsa de pescado. El kétchup más común se hacía con anchoas, las cuales se fermentaban y se disolvían en salmuera. Los marineros descubrieron este pequeño tesoro gastronómico y lo trajeron a Europa en el siglo XVII. Esto creó un gran revuelo entre los cocineros de la época, quienes comenzaron a experimentar con esta salsa, agregando y quitando ingredientes durante los dos siglos siguientes. En la década de 1700 se introdujo el uso del tomate y la salsa se conocía como soja de tomate. Es la salsa de tomate de 1780, que era líquida y tenía poco o nada de azúcar, la que llegó a las Américas. Aunque se pueden encontrar referencias impresas desde 1690, fue James Mease quien publicó la primera receta de kétchup americano en 1812.
Hoy en día, el kétchup de tomate se puede encontrar en la mayoría de las cocinas. Lo cual no es tan malo, porque algunos de los antioxidantes que contienen los tomates se encuentran muy concentrados en el kétchup y ya se ha hablado abundantemente de los beneficios de las dietas que incluyen antioxidantes en abundancia. Ya basta de hablar sobre el tomate. Hay todo tipo de sustancias beneficiosas en diferentes ingredientes base.
Kétchups raros
Si el kétchup de tomate llega a convertirse en algo aburrido y predecible, ¿qué tal un poco de kétchup de panceta ahumada o kétchup de tamarindo en esa hamburguesa? ¿Tal vez algo de kétchup de moras, o un poco de kétchup de pimiento picante con esas patatas fritas? A veces, el cambio, el añadir un condimento extra a las comidas habituales, resulta beneficioso para las papilas gustativas. Y para los aficionados a envasar comidas caseras que están hartos de hacer siempre la misma salsa, unas pocas recetas de otros tipos de kétchup harán que este pasatiempo vuelva a ser entretenido e interesante.
Los hombres se inclinan hacia el kétchup de cerveza. Los niños prefieren un poco de kétchup de plátano y mango para mojar el pollo. Las posibilidades son casi ilimitadas en el caso de los kétchups. Sin bien es cierto que hay algunas frutas y verduras que no pueden resistir el proceso para convertirse en kétchup.
Hay una lista de kétchups mundiales que cubre de la A, a la Z, aunque algunos de ellos dejaron de ser salsas de uso común allá en la época medieval.
Muchos de estos kétchups van tan bien con las hamburguesas, patatas fritas, perritos calientes y salchichas como el habitual kétchup de tomate. Algunos van mejor con el pescado. Pero las posibilidades para combinarlos son tan numerosas como los granos de arena en una playa, siempre y cuando se tenga algo de espíritu aventurero. El kétchup es un acto de equilibrio entre lo dulce y lo salado, y así puede acomodar muchos tipos de alimentos.
Recetas de kétchup
Algunas de las recetas enumeradas son variaciones del típico kétchup de tomate.